En conmemoración al día nacional del libro, se inauguró la primera biblioteca del Centro Cerrito en la Colonia Berro, un espacio nacido del deseo compartido por leer, aprender y soñar. La iniciativa surgió de manera espontánea, impulsada por el interés de los propios adolescentes y docentes, quienes juntos hicieron realidad este proyecto.
Todo comenzó cuando un joven trasladado al centro trajo consigo un libro. Su entusiasmo por la lectura despertó la curiosidad de otros compañeros, incluso de aquellos con dificultades en lectoescritura. El contagioso hábito lector fue el primer paso hacia una propuesta que desbordó expectativas.
Ante la falta de recursos, surgió una solución creativa: los propios adolescentes ofrecieron construir los estantes con materiales reciclados del lugar. Así, Andrés, Bruno, Enzo y Kevin levantaron la estructura; Evaristo y Thiago diseñaron los carteles, y poco a poco, el espacio fue tomando forma. Libros donados por docentes, editoriales y amigos completaron el rincón de lectura.
La inauguración fue una jornada emotiva y participativa. Se compartió una entrevista motivadora, se leyeron cuentos en voz alta y, por primera vez para muchos, un libro llegó a sus manos como objeto personal. La experiencia fue tan movilizadora que se lanzó el Primer Concurso de Lectura del Centro Cerrito, una idea que partió de los jóvenes y fue respaldada por la dirección del centro.
Leer en contextos de encierro no solo es una herramienta educativa; también es una puerta simbólica hacia la autonomía, la identidad y la elaboración de vivencias difíciles. La lectura refuerza la autoestima, estimula la imaginación y construye puentes hacia el afuera.
Texto e imágenes enviadas por el Departamento de Comunicación de Inisa.